Menos del 40% de las empresas consideran que la ciberseguridad tenga una importancia alta. ¿Por qué no hay concienciación en cuanto a ciberseguridad? ¿Cómo podemos anticiparnos a los ciberataques de forma sencilla?
En entradas anteriores ya vimos algunos consejos para prevenir los ciberataques, hoy hablaremos de otra práctica habitual: la monitorización.
¿Qué es la monitorización?
Monitorizar consiste en recoger toda la información de los dispositivos y sistemas de la empresa para detectar errores, vulnerabilidades o ataques con el objetivo de tomar medidas de una manera rápida y efectiva. Dada la gran cantidad de datos que manejan las empresas es necesario contar con herramientas específicas que sean capaces, no solo de tratar todos estos datos, sino de interpretarlos para que el equipo de ciberseguridad pueda tomar medidas.
¿Cómo se analizan los datos de la monitorización?
Los datos que generan las máquinas a menudo se visualizan de una forma aparentemente caótica, requiere mucho procesamiento para interpretarlo y por lo general, es difícil saber qué es lo que tenemos que buscar para conseguir información relevante. La clave está en extraer, analizar, procesar e interpretar los datos. Para esto existen diferentes formas:
Plataforma única – Un sistema que ofrezca datos útiles a cualquier miembro de la organización desde un mismo sitio.
Rendimiento y escalabilidad – El volumen de datos que generan algunas empresas es gigantesco y la solución debe ser capaz de procesarlos a la vez de ser escalable y fiable para la organización.
Ecosistema abierto – Que permita la participación de diferentes socios y desarrolladores y que se complemente con un buen número de aplicaciones que permitan personalizar la solución.
Sistema híbrido – Diferentes empresas tienen diferentes necesidades, con lo que lo ideal es que la herramienta pueda funcionar tanto en modo local como en la nube.